domingo, 23 de febrero de 2014

Esta foto es del año 2010.  Siempre encontré bonito como los patos o las aves en general vuelan o nadan en formación, para ayudarse entre si. 
No sé si existe la reencarnación, si lo existiera y en el supuesto que pudiera elegir en que renacer, me gustaría ser un ave, para sentirme más liviana que el aire y volar por el amplio cielo. Sabiendo que no hay nada más hermoso que extender las alas y dejar que el viento te sostenga y te lleve a recorrer el mundo. 
Así definiría libertad, la posibilidad de llegar a cualquier lugar tan solo levantando el vuelo. No hay limites, ni fronteras ni países ni credos ni nada. El límite sería el cielo, y mi propia resistencia para mantener el vuelo.


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